19 de julio de 2014

Compartiendo mociones y vida de Líbano

Queridos amigos en el Señor

Agradecemos al Señor todas las gracias recibidas a través de este Milagro que fue la reunión de la Asamblea Mundial de CVX en el Líbano, a pesar de la situación y del contexto político difícil y peligroso en Oriente Medio. 

Queremos agradecer también a la Comunidad Mundial su solidaridad con el pueblo sufriente en nuestra inestable región.

Glorificamos el trabajo del Señor a través de toda la Comunidad durante todas las etapas de la Asamblea. Sabíamos que tanto si la Asamblea tenía lugar o no en el Líbano, los momentos de su preparación vividos juntos eran momentos de gracia. Acoger la Asamblea ha sido una Gracia para nosotros, un generoso don recibido por nuestra Comunidad Nacional. Hemos vivido y sentido la pertenencia a la Comunidad Mundial unida por la misma espiritualidad, la gracia y la alegría de pertenecer a una familia internacional, la unidad en la diversidad. Hemos sentido una mayor consciencia por parte de la Comunidad Mundial de los sufrimientos olvidados de nuestros pueblos. Esta mayor consciencia les ha sensibilizado más tarde para comprometerse profundamente en todos los rincones del mundo con la Oración por la paz en Siria y la región. Y todos sabemos cuán positivo ha sido esta unión en oración. (Y así la CVX en Perú ha ayudado a financiar una escuela en Alepo). Estábamos felices de ver que para las 200 personas reunidas en el Líbano, este país es querido por la Iglesia, fue una maravilla y una gran alegría encontrarse sobre la Tierra Santa sobre la cual Jesús caminó. Tuvimos también el gozo de acogerles en nuestras familias antes del comienzo de la Asamblea. Hemos tomado conciencia del importante papel que juega nuestra pequeña Comunidad en el plano internacional.

Del mismo modo, nos han impresionado las experiencias de nuestros hermanos en otros países, particularmente de aquellos que trabajan con las familias, que tienen por misión la formación y el acompañamiento de las parejas, o la integración de los homosexuales en la Iglesia; los voluntarios de CVX que trabajan con el Servicio Jesuita de Migrantes en todos los rincones del mundo; el proyecto CVX en Amazonia; ; los instrumentos musicales reciclados de la chatarra y la utilización de la música como elemento de transformación de la sociedad y la utilización de deshechos como objetos educativos para cambiar la vida de muchas personas; la iniciativa de la República Dominicana sobre la Educación; el proceso de discernimiento comunitario de CVX en Uruguay que ha fundado un centro paraescolar para niños pobres: El Rincón de Todos; en Portugal el proceso de formación en espiritualidad ignaciana laica y teológica; la formación en gobernanza sobre los conceptos africanos de poder en Nairobi y Abidjan, así como las ideas modernas de dirección y "management", que muchos de los nuevos líderes han seguido, el padrinazgo de ciertas comunidades nacionales por otras.

En los documentos de la Asamblea hemos encontrado una invitación al Magis: a discernir en comunidad, a vivir la espiritualidad ignaciana en nuestra vida ordinaria, a unir misión y profesión, a adoptar un modo de vida sencillo, a trabajar en la formación y autoformación (hacer intercambios de material de formación con otras comunidades, por ej. la CVX en Egipto lo ha hecho ya y organiza un programa de formación para acompañantes en colaboración con personas de CVX en Francia), a poner lo primero el amor, a abrirnos a otros diferentes, a agrandar y fortificar la colaboración con los Jesuitas, a crear redes para compartir, a buscar profundidad, sabiduría y compasión.

Rápidamente ha habido iniciativas individuales: miembros de CVX en Líbano han hecho una misión en los campos de refugiados sirios en Akkar al Norte del Líbano y han compartido con toda la comunidad lo que han vivido en esa misión. En ecología, una persona en su trabajo en una escuela con jóvenes discapacitados fabrica objetos útiles a partir de desechos. El padre Oliver Borg Olivier ha organizado un cineclub sobre el tema de la familia.

Se organizó una jornada de formación y talleres en torno a las cuatro fronteras de la Misión: pobreza, ecología, familia y jóvenes. Surgieron propuestas de los diferentes talleres, que el Equipo Nacional ha recogido, sobre las cuales está trabajando para discernir qué haremos a nivel nacional.

Entre otras, se propuso realizar campañas de sensibilización sobre las acciones que se pueden hacer para proteger nuestro entorno. Luchar contra la pobreza en donde estemos y trabajar con los pobres en las diferentes regiones. Asegurarles ayuda en alimentos y asistencia médica, apoyo escolar para los niños. Asegurar una cierta presencia de la CVX junto a las familias, pensar en un centro de escucha y de acompañamiento a las familias en dificultad y a sus niños.

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